miércoles, abril 27, 2005

Dos revistas interesantes

Américas
La revista bimestral "Américas" es una publicación de la Organización de los Estados Americanos. Trata la geografía y la gente del hemisferio occidental. Es bien escrito, y las fotos son excelentes. Hay una edición en español y otra en inglés. Para subscribir, vaya a www.Americas.oas.org. Cuesta US$18 por año.

Los estadounidenses que tenían más de 50 años son probablemente miembros de la AARP. Hay una revista trimestral para miembros hispanohablantes llamado "AARP Segunda Juventud." Vaya a aarpsegundajuventud.org.

viernes, abril 22, 2005

Mundo unido

En muchos sentidos los continentes americanos precolombinos eran un mundo unido. Había comercio exterior y comunicaciones entre toda la gente del hemisferio. Había centros comerciales importantes en los lugares llamados hoy en día como los estados de Washington y Oregon, el valle del Rió Mississippi, el sudoeste de las Estados Unidos, la Ciudad de México, la Península de Yucatán, Ecuador y el Perú. Hace ocho mil años un gran mercado intercontinental estaba ubicado al lado del Río Columbia 90 millas al este de la ciudad de Pórtland, Oregon. Más de 5 mil personas de varias culturas llegaban cada año. (La información encontré en las publicaciones del Smithsonian National Museum of the American Indian.)

Si un indígena de Bolivia y un indígena de Alaska se pusieran la misma ropa, se parecerían. Un tamal en Arizona tiene el sabor como un de Perú.

Todas las culturas de América veneran la Madre Tierra. Maíz es importante en muchas culturas latinoamericanas. En México dicen que «Sin maíz, no hay país.» Celebran 9 mil años del cultivo de maíz.

Algunos expertos dicen que había 30 millones de personas en los continentes americanos en el año 1200. Eso es más de la suma de las poblaciones de Europa y el Medio Oriente en esos días. Las civilizaciones americanos eran muy avanzados en las áreas de arte, matemáticas, astronomía, arquitectura, transporte, irrigación y gobierno.

jueves, abril 14, 2005

Orejas misteriosas

Un fin de semana mi esposa y yo deambulamos por el Valle Sagrado cerca de Cusco, Perú. Viajamos por los autobuses locales y los colectivos. Éramos los únicos turistas. Visitamos Pisac, Calca, Urubamba, Ollantaytambo, y Chinchero. Las ruinas incaicas en Pisac eran muy interesantes. Había una festival de cuy en Urubamba. Cuy es una comida favorita en aquella región. Ollantaytambo era un pueblo bello, y las ruinas era impresionantes. Estuvo allá que los incas ofrecieron una gran resistencia contra los conquistadores españoles. El mercado en Chinchero es famoso por sus textiles, y el paisaje de alrededor es magnifico.

El autobús de Ollantaytambo a Chinchero era lleno de gente. Un hombre bien vestido y su hija de cinco años estaban al lado de yo. Nos hablamos de vez en cuando. Me señaló la montaña Nevado Verónica que era muy alta (5,750 m. o 18,865') y cubierta de glaciares. Todo el tiempo la niña se clavó los ojos a mis orejas. Con timidez se señaló. El papá me preguntó ¿qué son esos? Contesté que esos eran audífonos para sordos. Expliqué que no oigo bien y que los audífonos me ayudan a oír mejor. Me dio las gracias, y se lo explicó a su hija usando palabras que ella podía entender.

martes, abril 12, 2005

Aprendiendo un cultura

Se necesita mucho tiempo para aprender la cultura de cualquier país. Hay muchísimos trocitos de información. Por ejemplo, mi esposa y yo almorzamos un día en un restaurante pequeño en México se llama La Adelita. ¿Por qué La Adelita? ¿Era Adel la dueña del restaurante? No sabíamos.

Días más tarde escuchábamos a una cantante folclórica. Cantó La Adelita, una canción de la revolución mexicana. Adelita luchaba al lado de su novio. Cuando él murió, ella siguió luchar por el resto de la guerra. Adelita era la Molly Pitcher de México.

Luego vimos un mural por Diego Rivera. En la pintura descubrimos La Adelita, una guerrera alta y delgada llevando un fusil y una bandolera.

La identidad de una gente está compuesta de millones de tales cuentos.

domingo, abril 10, 2005

Padres tiernos

Una vez estaba esperando para cruzar una calle en Dover, Delaware, EE.UU. Una familia joven que pareció indígena guatemalteco esperaba también. Hay muchas inmigrantes guatemaltecos en el sur de Delaware.

Ellos tenían la cara maya. La mamá vestía de falda larga y llevaba una bolsa pesada de comestibles. El papá vestía de ropa del campesino y llevaba a un bebé en brazos. Distraídamente él besó al bebé en la mejilla.

De repente me sentí invadido de muchos recuerdos. Me acordé de besar a mi hijo propio cuando él era muy joven. Me acordé del olor dulce del bebé, de la suavidad de la mejilla pequeña y de mi cariño por el bebé.

Los antepasados del maya y los míos tomaron rumbos diferentes hace 35 mil años. Los de él fueron al Estrecho de Bering y luego a América. Los de mí fueron a América por Europa. Y yo tenía 40 más años de edad que él. Sin embargo nosotros dos compartimos mucho aquel día. Amamos nuestros hijos de igual modo.

sábado, abril 09, 2005

Qué quiero hacer

He estudiado español por tres años. Mi esposa y yo hemos viajado en México, Guatemala, el Perú y la República Dominicano viviendo con familias locales y viajando por autobús frecuentemente. Qué quiero hacer un este blog es escribir español con dos prepósitos:

  • Mejorar mi entendimiento del idioma

  • Compartir mis experiencias.

Por favor no deje de enviarme sus comentarios.