jueves, abril 14, 2005

Orejas misteriosas

Un fin de semana mi esposa y yo deambulamos por el Valle Sagrado cerca de Cusco, Perú. Viajamos por los autobuses locales y los colectivos. Éramos los únicos turistas. Visitamos Pisac, Calca, Urubamba, Ollantaytambo, y Chinchero. Las ruinas incaicas en Pisac eran muy interesantes. Había una festival de cuy en Urubamba. Cuy es una comida favorita en aquella región. Ollantaytambo era un pueblo bello, y las ruinas era impresionantes. Estuvo allá que los incas ofrecieron una gran resistencia contra los conquistadores españoles. El mercado en Chinchero es famoso por sus textiles, y el paisaje de alrededor es magnifico.

El autobús de Ollantaytambo a Chinchero era lleno de gente. Un hombre bien vestido y su hija de cinco años estaban al lado de yo. Nos hablamos de vez en cuando. Me señaló la montaña Nevado Verónica que era muy alta (5,750 m. o 18,865') y cubierta de glaciares. Todo el tiempo la niña se clavó los ojos a mis orejas. Con timidez se señaló. El papá me preguntó ¿qué son esos? Contesté que esos eran audífonos para sordos. Expliqué que no oigo bien y que los audífonos me ayudan a oír mejor. Me dio las gracias, y se lo explicó a su hija usando palabras que ella podía entender.